El “Bullying”, o violencia entre pares, surge de acciones o conductas en las que uno o más alumnos insultan, difaman, amenazan, chantajean, difunden rumores, pegan, roban, rompen cosas, ignoran o aíslan a otros compañeros de clase de forma repetitiva.
Estas situaciones pueden presentarse en el colegio, durante las horas de receso, durante cambios de clase, de salón, en los pasillos o baños. Y si es fuera de la escuela, puede ser en la entrada de la institución, camino a casa, en el trasporte escolar.
Bullying es un tipo de violencia latente en las escuelas.
En el bullying se identifican tres actores: los agresores, las víctimas y los espectadores, los cuales pueden ser chicos o chicas.
Los agresores por lo general no se ponen en la situación del compañero, no sienten remordimiento, presentan poca tolerancia a la frustración, poco control, necesidad de ejercer dominio y poder frente a las víctimas y en la mayoría de las veces son populares entre sus amigos que provoca temor ante ellos.
Los agresores con frecuencia forman parte de peleas, discusiones y enfrentamientos, por lo regular no controlan sus impulsos y reacciones y por ende suelen ser agresivos.
Es importante que cuando se identifiquen este tipo de conductas se intervenga rápidamente, debido a que si el agresor avanza con violencia frente a sus pares entenderá que puede conseguir lo que desee a través de ese mecanismo, es decir que convierte esto como habito, reflejados en la adolescencia y en la vida adulta.
En cuanto a los espectadores se muestra indiferencia y pasividad cuando hay violencia. Les suele parecer normal este tipo de situaciones y se acostumbran a no reaccionar cuando suceden. Algunas veces sienten culpabilidad, pero no logran actuar por temor y en ese camino aprenden patrones de conducta representados en la dinámica dominio – sumisión.
Los niños que sufren de bullying padecen de baja autoestima por dichos maltratos.
Las víctimas por su parte son inseguras y tienen baja autoestima, no presentan adecuadas herramientas a la hora de afrontar este tipo de situaciones. En la mayoría de los casos son personas poco populares entre sus compañeros.
A raíz de de la violencia que padecen, pierden la confianza en sí mismos, y a su vez se evidencia en ellos problemas psicológicos como somatizaciones, ansiedad, tristeza o depresión.
Se identifican las victimas de bullying, cuando están mucho tiempo tristes o vulnerables, por lo general faltan a clase, tienen poca relación con sus compañeros, pueden aparecer con golpes o rasguños, con frecuencia se le desaparecen las cosas, presentan cambios de actitud y conducta, además bajan el rendimiento académico.
Hay que estar muy atento a estos cambios en las conductas para poder definir la situación. Siempre se debe estimular a que los alumnos relaten los sucesos de violencia a los que se estpa expuesto. En caso de detectar algún caso, se debe investigar hasta saber que es lo que realmente ocurre, y hablar con las partes implicadas, trabajar el tema en clase mediante sesiones establecidas como por ejemplo a la hora de las tutorías. Este tema lo deben saber los padres correspondientes para mitigar esa problemática.
Fuente: MUNDO CELESTE
Elaborado por: Natalia Bernal